La pequeña isla italiana de Alicudi, situada en Sicilia, se enfrenta a una superpoblación de cabras salvajes. Según un censo, 🔑 el número de animales es seis veces mayor que la población humana, que cuenta con 100 habitantes.

Para hacer frente a 🔑 este problema, el alcalde Riccardo Gullo tuvo la idea de donar las cabras y, en poco tiempo, recibió numerosas ofertas 🔑 de agricultores de ciudades vecinas y también de otras partes de Europa, de los Estados Unidos y hasta de Nigeria.

Un pequeño grupo de cabras fue llevado por agricultores a la 🔑 isla hace dos décadas. Todo iba bien hasta que el foco de la economía local se desplazó hacia el turismo.

En 🔑 ese momento, los animales fueron abandonados y se reprodujeron sin control. También comenzaron a desplazarse a zonas habitadas, dañando la 🔑 vegetación y las construcciones e incluso entrando en las casas de las personas.

La captura de las cabras comenzará en breve y 🔑 será realizada por un equipo de especialistas en vida silvestre. Las cabras serán sometidas a exámenes de sangre y transportadas 🔑 a otras regiones de Italia.