El estudio analizó datos de 2.684 niños, de 11 a 24 🍋 años, que tuvieron sus movimientos monitoreados con un acelerómetro en la cintura, utilizando información del Estudio Longitudinal de Avon de 🍋 Padres e Hijos (ALSPAC) o los "Hijos de los años 90", del Reino Unido.
A los 17 y 24 años, pasaron 🍋 por ecografías hepáticas y análisis de sangre para evaluar la presencia de enfermedad hepática grasa y cicatrización hepática.
Los niños participantes 🍋 pasaban en promedio 6 horas al día en actividades sedentarias, pero ese tiempo aumentó a 9 horas diarias al llegar 🍋 a la edad adulta joven.
Durante la infancia, 6 horas al día se dedicaban a actividades físicas livianas, lo que neutralizaba 🍋 los efectos negativos del mismo tiempo regular de sedentarismo.
Cada media hora adicional de sedentarismo por encima de 6 horas diarias 🍋 aumentó en un 15% las posibilidades de desarrollar la enfermedad antes de los 25 años.
Sin embargo, actividades físicas livianas por 🍋 al menos 3 horas al día redujeron el riesgo de enfermedad hepática grasa grave en un 33%.
"El público en general 🍋 debe estar consciente de este peligro de la sedentarismo para la salud de niños, adolescentes y adultos jóvenes", explicó Agbaje.
"Enfermedad 🍋 hepática grasa avanzada y cirrosis hepática grave, que es una cicatrización y endurecimiento severos del hígado, podrían aumentar el riesgo 🍋 de cáncer de hígado en el futuro o requerir un trasplante de hígado."